QUÉ DECIR DE ALGO TAN TUYO

                                                    Por  Clemente García Reveldería
 

Barnés, mi amigo, mi compañero, mi cabo de andas, me pide que escriba algo sobre el Jesús del Gran Poder. Creo que si a un hijo le preguntan por su madre dirá que si respeta a todas las mujeres del mundo es porque ha tenido una excelente y casi santa madre.

Manifestar los sentimientos hacia Jesús representado en este caso por la imagen extraordinaria del Jesús del Gran Poder, mi Jesús, es algo realmente difícil de expresar.

Cuando hace 15años Barnés y un servidor tomamos la decisión de sacar en procesión la imagen más electrizante que jamás haya visto, y creado lo que es sin duda alguna el trono de los toreros, el Viernes de Dolores de Murcia pasó a tener una de las iconografías que más devociones ha despertado, a mi parecer en los últimos años. Si para muestra, un botón, me pararía en recordar que la Semana Santa de Murcia comienza el miércoles anterior al Viernes de Dolores, cuando el Gran Poder es trasladado desde las Capuchinas a San Nicolás, acompañado no sólo de los mejores anderos de la Semana Santa, por algo se ha de notar que buena parte de ellos son toreros, sino que son miles los devotos que se acercan hasta el final del Malecón para presenciar esa salida del convento y aplaudir a esa imagen que te habla cuando la miras a la cara, cosa que dura pocos segundos, pues resulta dificilísimo sostenerle la mirada.

Un servidor no recuerda que a ninguna otra imagen o trono le sean cantadas mas saetas que a esta, y no sólo durante su recorrido el Viernes de Dolores, sino en su traslado hay mujeres y hombres que se emocionan cantándole, tal es el caso de la voz más importante de este país, Rocío jurado, que no pudo terminar de cantarle por la emoción que sintió mirándole al rostro.

Y no sólo saetas le cantan. Nuestro Jesús, tiene una bulería que le escribí; que dice...

"Alegra tu cara triste

aunque sé que estas sufriendo, 

pero mira a tus nazarenos

que al verte ya están viviendo.

Con espinas en la frente

y "cargao" con esa cruz

yo sufro mucho al mirarte y te tengo que querer porque Tú eres nuestro padre, el Jesús del Gran Poder.

Cuando pasas y te miro

yo te tiraría el sombrero porque 

Túeres nuestro padre, 

el Jesús de los Toreros.

Queremos llevarte ahombros

como Tú llevas tu cruz 

para que repartas con nosotros

la resurrección de tu luz

Viernes de Dolores murciano 

con nazarenos de pasión 

qué hermoso tiene que ser 

el llevar sobre los hombros 

al Jesús del Gran Poder".

Qué nos regalará nuestro Jesús, que cada año son más las familias enteras las que se acercan al traslado para llenarse de gozo. Y ahí está nuestro Barnés, que en las cornadas que da la vida nuestro Gran Poder le ha hecho el "quite" en varias ocasiones. Barnés, en cierta ocasión tituló una crónica de esta forma: Lágrimas de caramelo". Fue el año que por Lluvia se suspendió la procesión y los anderos del Gran Poder, hombres hechos y algunos como los muchos toreros que desfilan bajo este trono que conocen el dolor, lloramos como niños por no poder desfilar privando a miles de murcianos la posibilidad de ver a su Jesús del Gran Poder por las calles de nuestra hermosa ciudad.

¿Que qué tiene el Jesús del Gran Poder? No lo sé, te ruego que lo mires, y a lo mejor empiezas a entenderlo.

Clemente García