I  DÉCADA

PASO Y HERMANDAD DEL GRAN PODER

A pocos meses vista del primer desfile la Cofradía del Stmo. Cristo del

Amparo y María Santísima de los Dolores, uno de sus fundadores contacta 

con Antonio González Barnés, periodista y nazareno murciano, a quien

le sugiere la posibilidad de sacar este mismo año una tercera Hermandad

bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La idea impacta de

especial manera en Antonio, quien inmediatamente busca una treintena

de estantes, algunos pertenecientes a la Archicofradía de la Preciosísima

Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, de la que es andero en el paso “La

Hijas de Jerusalén”, y otros sin ninguna experiencia nazarena, ligados al

mundo del periodismo y al taurino. Tras realizar unas primeras reuniones


y fijar la cuota a pagar para túnica y otros menesteres, se gestiona con el

tronista  Juan Cascales la posibilidad de que ceda un trono para el

presente año a cambio de encargarle la construcción de uno nuevo para

la siguiente Semana Santa, a lo que accede.

De común acuerdo entre este grupo de nazarenos y aceptando la sugerencia

del presidente de la Cofradía, Emilio Salas y de Clemente García se nombra

titular de esta hermandad a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, imagen

propiedad de las Reverendas Madres Capuchinas y que se venera en su convento

del Malecón. Esta comunidad de religiosas de clausura atienden la petición de 
dejar procesionar la talla de un precioso

Nazareno realizado por Bussy en el siglo

XVII. Y que durante la Guerra Civil

española (1936-39) había sido mutilado y

reconstruido posteriormente por Mengual.

 

Con no pocas vicisitudes, y con un gran esfuerzo económico, se constituye la

Hermandad gracias a la aportación de nazarenos penitentes que hacen los mismos

estantes. Tras distintas reuniones con la junta de gobierno manifiestan su voluntad

de salir en procesión el año fundacional de esta Cofradía y cumplen todos los

requisitos que desde el órgano de gobierno se les marca. 
Como responsable del paso se hace

cargo Antonio González Barnés,

quien nombra como ayudante, con el

visto bueno de la junta de gobierno a

D. Clemente García Reveldería